lunes, 24 de enero de 2011

TIERRA DE GIGANTES

Ánsar común (Anser anser)
Tenía pendiente, con mis amigos Joserra y Txusma, una salida a la Nava que se iba posponiendo, hasta que el sábado 22-1 se produjo la conjunción planetaria -que diría Leire Pajín- y pudimos organizar la excursión a Tierra de Campos.
Avefría (Vanellus vanellus)
A las 10:30 nos encontrábamos en la laguna de la Nava en un día gélido, casi siberiano, y nuestra sorpresa fue encontrarnos con las lagunas repletas de agua pero... congelada. Desde el observatorio del Prado y el de La Colada, el de dos plantas, no se veían aves cerca y, a lo lejos, en la zona de Corralillos, se adivinaban patos y Avefrías en una zona donde el agua conservaba su estado líquido.
Zarapito real (Numenius arquata)
No vimos mucha variedad de aves pero si buenas cantidades de las especies más características. De las únicas que me atrevo a dar números es de Zarapito real (7) y Garceta grande (4). De las demás, digamos que grandes bandos o abundantes.
Cernícalo vulgar (Falco tinnunculus)

Observatorio de La Colada (foto: José Ramón Mediavilla)
Una foto artística de Joserra, al que tenemos que agradecer que hizo de chófer y no desfalleció en toda la jornada.
Casi llegando al observatorio de Corralillos, nos paramos a un lado de la carretera, porque los gansos habían levantado vuelo de unos prados cercanos y descendían de forma escandalosa a una de las charcas contiguas, ante nuestras atónitas miradas.
Ánsar común (Anser anser)

Según nos informaron, la cantidad de gansos había disminuido hasta prácticamente la mitad durante el último mes, quedando en el entorno de la Laguna de la Nava "solamente" 3000 individuos. A pesar de todo, las cantidades de ánsares que disfrutamos durante el día nos llamaron positivamente la atención.
Ánsar común (Anser anser)
Y nos brindaron escenas espectaculares.
Avutarda común (Otis tarda)
Después de comer en Fuentes de Nava, hicimos el recorrido Frechilla-Guaza de Campos-Villarramiel con la intención de ver alguna Avutarda.
Objetivo cumplido; Si digo que vimos 100 Avutardas, seguro que me quedo corto.

Unas pocas se mantuvieron a escasa distancia de la carretera y pude fotografiarlas, todo ello desde el interior del coche, por supuesto, ya que el frío reinante eliminaba las pocas ganas que nos quedaba a alguno para dar un paseo.
Avutarda común (Otis tarda)
Llegamos a Boada y visitamos el centro de interpretación. Después de jugar un rato con la cámara de la laguna, charlar con el guarda, y comprarle un peluche-camachuelo a mi hijo Daniel, decidimos intentar ver la entrada de los gansos a la Laguna de La Nava con las últimas luces del día.
Cigüeña blanca (Ciconia ciconia)
Cuando llegamos a la Nava apenas quedaba media hora para que el Sol se ocultara, y las abundantes cigüeñas de la zona se movilizaban buscando un lugar donde pasar la noche.
Aguilucho lagunero (Circus aeruginosus)
Lo mismo podemos decir de los Aguiluchos laguneros, que tienen en la Laguna de la Nava un dormidero al que acuden cada noche casi 90 ejemplares.
Garceta grande (Casmerodius albus)
Esperamos en el coche la llegada de los primeros gansos -en el exterior, con el viento y el frío, no había quien aguantara más de 5 minutos- y nos quedamos como la Garceta grande de la foto; solos y con un palmo de narices. Como sabíamos que suelen entrar con las últimas luces del día, decidimos esperar, pero a las 19:20 y con el cielo poblado de estrellas, dimos por concluida la intentona y regresamos tranquilamente a nuestras casas que ya iba siendo hora.
Con frío helador y plantón final de los gansos incluido, la excursión mereció la pena y disfrutamos de un buen día de campo que tendremos que repetir... ¡espero que pronto!
¡¡Gracias amigos!!

4 comentarios:

  1. A veces tengo la sensación de que la naturaleza muy a menudo te ofrece cosas diversas de las que tenías previstas, aunque no menos fascinantes, para demostrarte que es siempre imprevisible y que esa relación jamás caerá en la rutina. Que es lo que, al fin y al cabo, más mina las relaciones. Y en efecto uno se divierte siempre. Abrazos.

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  2. Tienes razón Salomé. Huyamos de la monotonía y disfrutemos con la aventura de vivir como nos enseña la madre naturaleza. Abrazos

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  3. Espectaculares fotografías enhorabuena

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